miércoles, 6 de mayo de 2020

Martin Palermo: Más conocido como ¡El Titán!



Palermo debutó como futbolista delantero a los 18 años en C.A. Estudiantes de La Plata, donde el entrenador Luis Garisto, le dio su primera chance como profesional en el torneo Clausura del año  ’92, en un partido contra San Lorenzo que, desafortunadamente, terminó en un empate 0 a 0. A Martin le costó mucho asentarse en el equipo del pincha, sumándole a la hinchada, que lo caracterizaba como un jugador “torpe”. En el torneo Apertura de ese mismo año pudo disputar 12 partidos pero lamentablemente tampoco pudo anotar ningún gol.

         
                     

 Pero su momento no tardó en llegar, en el torneo Clausura ’93 Estudiantes de La Plata se enfrentó contra San Martín de Tucumán, el encuentro terminó con el triunfo del pincha por 3 a 0, entre ellos, el primer gol de su carrera profesional.
Martín disputó 7 partidos en el siguiente Clausura ’94 y sólo pudo convertir un gol siendo su segundo tanto profesional. Después de varios infortunios, como el descenso de Estudiantes más el no ser tenido en cuenta por el técnico Miguel Ángel Ruso, llegó un pase a San Martín de Tucumán, que por desacuerdos económicos, lamentablemente, fue un acto frustrado.
Palermo volvió al club de sus amores para ser titular y lo logró.
En el Clausura ’95 “el titán” estalló con 6 goles en 8 partidos ganándose así la titularidad para el próximo torneo, donde tuvo su destacada actuación consagrándose 2ª goleador del torneo Clausura del ’96 con 11 goles en 19 partidos, entre ellos dos a Boca y dos a River, quienes les llamo mucho la atención al concluir el campeonato, siendo Palermo un reconocido en todo el fútbol  argentino.

         
     

En el ’97 disputó  3 torneos con la camiseta de Estudiante LP, dos locales y la Supercopa Sudamericana, se consolidó como goleador al convertir 17 goles en 38 partidos y fue designado como capitán del equipo, despidiéndose así del club de sus amores en ese mismo año con un total de 99 partidos disputados y 36 goles marcados, para luego seguir haciendo historia en el gran Club Atlético Boca Juniors.

     
                       

Su llegada a Boca fue a mediados de 1997 junto a los mellizos Barros Schelotto, sus archienemigos desde la infancia, ellos mismos comentaron que aún así en los principios debieron compartir habitación incómodamente, pero paradójicamente Martin y los mellizos se volvieron muy buenos amigos personales, a la vez transformándose con Guillermo en la considerada mejor dupla y más efectiva del fútbol argentino en ese entonces.

El titán integró como titular un equipo con grandes jugadores como Maradona, Caniggia, Riquelme, Bermúdez, etc. Pero que también tenía serios problemas de disciplina y que no ganaba ninguna copa desde 1993.
   
 


El 3 de Septiembre de 1997 debutó oficialmente en la victoria ante Cruzeiro por 1 a 0 por la Supercopa Sudamericana, cumpliendo una buena actuación pero aún así, sin poder convertir. Sin embargo sus primeras actuaciones no fueron convincentes para el cuerpo técnico ni para la hinchada, quienes lo criticaron mucho y fue muy burlado a raíz de sus movimientos poco ortodoxos.

         
     

Su primer gol en Boca tardó 452 minutos en llegar, convirtiéndolo finalmente el 30 de septiembre contra Independiente  2a1 por el Torneo Apertura 1997. Pero el gol clave fue el que le hizo el 25 de octubre a River Plate siendo su primer gol en el Superclásico del futbol argentino, dándole la victoria a su equipo por 2a1, ese día comenzó el romance con el hincha. No se destacó en el partido pero hizo enloquecer de alegría al Jugador Número 12, metiendo el cabezazo en el minuto 67 que penetró como una puñalada en el corazón de River. En dicho torneo marcó 8 goles en 17 partidos, entre los que se destacan un triplete contra Deportivo Español, y el gol ya mencionado a River Plate.


             

Martin Palermo era muy reconocido en sus goles pero específicamente en los festejos de esos goles, como el festejo del gol en el minuto final, que le dio el triunfo a Boca contra Gimnasia y Esgrima de La Plata el 7 de diciembre de 1997, en el que se besó los botines con los colores de Estudiantes. Esa es la raíz de su apodo ¡El Loco Martin!

 
       

Boca realizó una excelente campaña en el torneo saliendo subcampeón, pero el logro fue opacado por el hecho de que River se consagrara tricampeón, con un solo punto más. Ese mismo año marcó su primer gol en torneos internacionales ante Colo-Colo de Chile por la Supercopa Sudamericana en el empate 2 a 2, siendo su único tanto en cuatro partidos disputados. En el Torneo Clausura 1998 aumentó su eficacia llegando a marcar 12 goles en 15 partidos, y nuevamente le hizo un gol a River Plate en su segundo superclásico (11/04/98), confirmándose como ídolo de la hinchada.
Boca prolongó la racha de frustraciones al salir sexto a 17 puntos del campeón, y se desencadenó una crisis interna que llevó al cambio del director técnico y a una re-estructuración del plantel. Como nuevo director técnico llegó Carlos Bianchi, su confianza en Palermo se manifestó desde un primer momento. Apenas quince días después de asumir como técnico, lo definió con una expresión que se convertiría en su apodo más famoso, "el optimista del gol".

“No hay otro jugador con sus características dentro del plantel. Palermo es un optimista del gol y, cuando no está, se siente”.
Carlos Bianchi (18 de julio de 1998).


         
         

Con pocos recursos, Bianchi armó un equipo sobre la base de un triángulo integrado por el propio Palermo, Juan Román Riquelme y el mellizo Guillermo Barros Schelotto. Boca volvió a salir campeón luego de 6 años sin títulos, al obtener el Torneo Apertura ‘98 invicto y Palermo fue el goleador del campeonato, marcando 20 goles en 19 partidos disputados, récord en torneos cortos de la Primera División de Argentina. Además, en ese certamen convirtió siete dobletes, tres de ellos consecutivos.
Boca quedó eliminado de la Copa Mercosur de ese año en cuartos de final, pero Martín volvió a mostrar su capacidad goleadora convirtiendo 3 goles en 4 partidos.
Palermo debutó en la Selección Argentina el 3 de febrero de 1999 en un partido amistoso contra Venezuela, siendo convocado en el inicio del ciclo de Marcelo Bielsa como entrenador. El partido terminó con victoria argentina por 2-0. Posteriormente jugó ante México, el 10 de febrero, y Lituania, el 26 de junio, en otros dos amistosos. En el receso de invierno entre ambos torneos  fue convocado a jugar la Copa América 1999 disputada en Paraguay donde, a pesar de marcar 3 goles (dos a Ecuador y uno a Uruguay) en 4 partidos (siendo el goleador del equipo en la competición), vivió uno de los peores momentos deportivos de su vida, cuando falló tres penales en un mismo encuentro ante Colombia, que finalizó con derrota por 3-0. Quedó marcado por el récord Guiness negativo de malograr tres penales en un mismo encuentro. Martín ha contado que se trató de un momento muy duro y que Bianchi jugó un papel muy importante para recuperar la confianza, apoyándolo de manera incondicional. Finalizada la Copa América, Lazio inició negociaciones para comprar al delantero, en aproximadamente 15M de dólares. Cuando el fichaje parecía concretado, las gestiones se complicaron debido al cambio de las cláusulas realizadas por el presidente de Boca, Mauricio Macri.

En el Torneo Apertura 1999, parecía encaminarse a repetir su promedio de un gol por partido como en el Apertura del año anterior y para la 13ª jornada ya había convertido 13 goles con 12 partidos jugados. Pero en la fecha 14ª, Boca visitó a Colón y Palermo se lesionó la rodilla derecha. Sin embargo la nota del día no sería solo la seria lesión del goleador de Boca, sino que, a pesar de la misma, Martín siguió en la cancha y convirtió su gol nº 100 en primera división. Luego del encuentro se confirmaría que se había roto los ligamentos cruzado anterior y colateral medial, y que debería ser operado con un reposo mínimo de seis meses. Debido a la lesión no pudo continuar en el torneo, cuando ya había convertido 14 tantos en 13 encuentros.
La lesión frustró definitivamente el pase a la Lazio y Boca debió indemnizar al jugador con el 15% de lo que el club italiano había ofrecido. Mientras también debía olvidarse de posar la camiseta albiceleste.


Cuando Martin fue dado de alta en Mayo del 2000, Boca estaba  disputando en ese entonces los cuartos de final de la Copa Libertadores después de seis años de ausencia y precisamente ante su clásico rival River Plate quien había ganado el partido de ida por 2a1 y la revancha debía jugarse el 24 de mayo, ahí fue donde Bianchi comenzó a utilizar psicológicamente la noticia de la vuelta de Palermo, quien ya se había construido fama de verdugo del millonario. Américo Gallego, entrenador en ese entonces de River, ridiculizó a las insinuaciones declarando en una rueda de prensa que si Bianchi ponía a Palermo, él traía a Enzo Francescoli, ídolo histórico del club que ya llevaba retirado tres años. Palermo no estaba bien físicamente, y aún así Carlos Bianchi lo puso en el banco. El partido no estaba yendo bien para Boca, más allá de haber marcado en el minuto 14 del 2° tiempo, a falta de 13 minutos y sabiendo que con ese resultado se llegaría a los penales, el Dt del xeneize sacó su as de la manga y metió a Palermo. En esos 13 minutos Boca convirtió dos goles, el segundo de ellos fue del goleador Martin Palermo.


           
Boca salió campeón de la Copa Libertadores ese año tras empatar el partido 2 a 2 global y luego ganar 4 a 2  por penales al glorioso Palmeiras de Brasil.

Como campeón de América, Boca debía enfrentarse en la Copa Intercontinental 2000 ante el campeón de Europa, el famoso Real Madrid. El xeneize salió al campo de juego y sin complejos sorprendió a los españoles cuando Palermo convirtió dos goles en los primeros cinco minutos, que le dieron el título mundial por 2a1.
Para cerrar su primera etapa en el azul y oro, Martin jugó su último partido contra su amado Estudiantes LP, donde Boca volvió a consagrarse campeón, esta vez del Torneo Apertura 2000, cerrando un año brillante con la triple corona (título nacional, continental y mundial)
           

        
Palermo cerró su primer ciclo en Boca con 92 goles en 121 partidos.

Luego de la obtención de la Copa Intercontinental, “El Titán” se fue al Villareal por una cifra cercana a los 8 millones de dólares por el 50% del pase.
En el equipo español tuvo un comienzo prometedor, marcando 6 goles en 17 partidos en su primera temporada. En la temporada 2001-2002 comenzó con 3 goles en sus primeros 5 partidos. Después de algunos partidos sin convertir, volvió a marcar un gol ante el Levante en la Copa del Rey. Desafortunadamente al ir a festejarlo con un grupo de aficionados del club le cayó un muro de la tribuna en la pierna, sufriendo así fractura de tibia y peroné.
Ya recuperado, obtuvo su paso por el Real Betis quien lo fichó para la temporada 2003-04 y logro convertir 1 gol en 11 partidos y así cerrar su paso por dicho club.
En la misma temporada pero en el 2004 fue cedido para jugar en Deportivo Alavés, que se encontraba en la 2ª división y, donde Palermo logró convertir 3 goles en 14 partidos.

Tras su paso sin gloria por España, regreso al club de la ribera a mediados del 2004, ese año el xeneize no ganó el torneo local pero si logró la Copa Sudamericana. Martin convirtió un tanto a San Lorenzo de Almagro en el partido de vuelta de los 4tos de final. Boca ganó 2a1 y obligó a una definición por penales, que finalmente salió ganador. También hizo un gol en el partido de vuelta de la final contra el Club Bolívar, en la victoria por 2-0, que resultó también ser su gol Nº 100 con los "Xeneizes"

El primer semestre de 2005 no fue positivo. Pero con la llegada de Adolfo Basile, Boca consiguió los 3 títulos a disputarse en la segunda mitad del año (Recopa Sudamericana, Torneo Apertura y Copa Sudamericana). Palermo hizo un gol en el partido de vuelta de la final de la Copa Sudamericana contra Pumas de la UNAM, que terminó 1a1 y ganaron la definición por penales.
En el 2006 obtuvo el Torneo Clausura y la Recopa Sudamericana. Y llegó a marcar 11 goles en 19 partidos, entre ellos 1 a River y 1 a Independiente para darle el triunfo del partido y la obtención del título del Torneo Clausura. Palermo ese mismo año en el Torneo Apertura sufrió una lesión que lo dejó inactivo un mes, en dicho torneo marcó 11 goles en 16 partidos disputados.


                               
En el 2007 Boca ganó la Copa Libertadores de América, donde Martin marcó 4 goles. Aún así no pudieron consagrar el torneo local pero “El Loco” se convirtió en el goleador del campeonato con 11 goles en 16 encuentros. Entre ellos se destacó con  un gol de mitad de cancha a Independiente, un triplete a Estudiantes de La Plata y 4 goles logrados ante Gimnasia de La Plata. En el Torneo Apertura de ese año logró marcar 13 goles en 19 partidos.

En el 2008 Boca quedó segundo en el Torneo Clausura donde “El Loco” marcó su gol N°180 en el club. A mediados de Agosto en un partido frente a C.A Lanús por el Torneo Apertura, Martin vuelve a romperse los ligamentos internos y cruzados de la rodilla derecha(la misma que se había lesionado en 1999), que lo inhabilitó para el juego durante 6 meses. El club se consagró campeón de ese torneo.
El 13 de febrero de 2009 volvió a jugar en una derrota contra Newell's Old Boys por el Torneo Clausura. En dicho torneo marcó 7 goles en 15 partidos jugados, en el que se destacó el gol ante CA Huracán que significó su tanto Nº 195 en el club, pasando la marca de Francisco Varallo como máximo goleador del club en el profesionalismo. Disputó la Copa Libertadores 2009, donde su club fue eliminado en octavos de final, jugó 7 partidos y marcó 5 goles donde logró alcanzar los 200 goles en el club.
En el torneo de la segunda mitad del año el club no tuvo una buena campaña, aún así, el 4 de octubre, Martin convirtió un tanto ante Vélez Sársfield que constituyó un Record Guinness del (actualmente) segundo gol de cabeza de mayor distancia en el mundo (38,9 metros de distancia), considerado “el mejor gol de cabeza de la historia”.

En Septiembre del 2009 volvió a ser convocado por el entrenador Diego Armando Maradona para la Selección Argentina. En el partido de eliminatorias al Mundial Sudáfrica 2010 contra Perú, Argentina iba ganando 1a0 cuando el rival lo empató sobre el final y ahí es donde apareció el “optimista del gol” empujando un rebote a la red, que le dió la necesaria victoria a la Selección Argentina, allanando su complicada clasificación al Mundial Sudáfrica 2010

       
       


En el Torneo Clausura 2010 convirtió 10 goles en 19 encuentros disputados, entre ellos se destaca su gol N°218 en el club, alcanzando a Roberto Cherro como el máximo goleador de la historia de Boca Juniors. Terminó siendo el goleador del equipo en el torneo.
En julio de 2010 renovó su vínculo con el club Boca Juniors por una temporada más y anunciando que sería su último año como futbolista profesional. Jugó su último Superclásico el 15 de Mayo anotando el 2do gol de cabeza.



El 12 de junio, por la ante último fecha del Torneo Clausura 2011, jugó su último partido en la Bombonera, su segunda casa y desde que el equipo salió a la cancha se escuchaba sólo el canto: 'Palermo, Palermo, Palermo'. El partido terminó 1-1 y no pudo marcar ningún gol, pero eso a la gente no le importó porque se despedía un ídolo. La despedida fue muy emotiva, con lágrimas, tanto del propio Martín Palermo como por parte de los hinchas. Ese mismo día, la conocida hinchada de Boca, "La 12", coreo un tema para él: 'Muchas gracias Palermo, vos nos diste los goles, vos nos diste alegrías, lo que hiciste por Boca no se olvida en la vida' y durante los 45 minutos en homenaje a él, la Bombonera no se quedó callada. También se escuchó 'Ole le, ola la, Palermo es de Boca y de Boca no se va'. El Club, le regaló un arco, siendo así el primer jugador del xeneize que le hacían un presente como esos. 'Los voy a llevar siempre en mi corazón' fue lo que dijo Palermo para su gente, los hinchas de Boca.

       
             

El sábado 18 de junio de ese mismo año jugó su último partido como profesional, frente a su eterno rival, Gimnasia y Esgrima La Plata a quien no pudo convertirle ningún gol, pero fue asistidor del segundo gol para el empate de 2a2. Los hinchas de Boca también llevaron a La Plata la bandera 'Mi único héroe' refiriéndose al eterno goleador. Se fue de la cancha con lágrimas en los ojos, diciéndole adiós al fútbol profesional con 227 goles en su carrera.

Producción: Ariadna Belén Mesa Dufort

3 comentarios:

  1. Muy bueno Belén la verdad que Martín fue un mostruo del fútbol un verdadero ganador

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  2. Completo, soy fanático del loco y aparecen datos interesantes que no sabia, excelente. Saludos!

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